El Mercado Libertad o San Juan de Dios además de ser el más grande de América Latina, es un icono arquitectónico desde 1958 y ha sido un éxito desde su apertura al recibir a miles de turistas nacionales y extranjeros durante todo el año.
En sus tres niveles, los más de tres mil locatarios conservan el origen del mercado al ofrecer ropa y dulces típicos de Jalisco y del país, artesanías, recuerdos, comida (principalmente regional), zapatos, huaraches, loza, herramientas, joyería, artículos esotéricos y pieles.
Sin embargo, en las últimas tres décadas a este icónico mercado se le conoce por vender ropa, tenis y perfumes de marca y a bajo precio, así como videojuegos y mercancía falsificada como películas y música en CD, de tal manera que en el argot popular también se le conoce como "Taiwan de Dios" o "San Jonhy".
La vocación comercial sigue en pie considerando que quien llega a Guadalajara contempla una visita obligada a este colorido lugar que embriaga con diversos olores y maravilla al turista con el folclor que emana en cada una de sus secciones.
Al Mercado Libertad se le conoce como San Juan de Dios porque es el nombre del templo que se ubica a su lado y además por el río que fue entubado para su construcción. Se ubica en el Centro Histórico a un lado del Instituto Cultural Cabañas y sobre arterias de gran importancia como la avenida Javier Mina y Calzada Independencia.
Este entretenido lugar, en el que se acostumbra mucho el regateo, cuenta con un área de 40 mil metros cuadrados, fue inaugurado el 30 de diciembre de 1958 y es obra del reconocido arquitecto Alejandro Zohn.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 26 апреля 2017 г.
A pesar de los intentos por derrumbarlo, este mercado seguirá siendo uno de los corredores tapatíos más visitados por personas que vienen de otros estados y países, y uno de los sitios más queridos de los tapatíos.
