Después de que WikiLeaks publicara varios documentos secretos que pertenecían a la CIA, bajo el rótulo de Vault 7, Pompeo declaró que el portal de filtraciones no es nada más que un servicio de inteligencia no estatal secundado e instigado por actores estatales como Rusia, y que su actividad "termina ahora".
El informático apuntó que al amenazar con poner fin a WikiLeaks, Pompeo no explicó cómo pretende hacerlo.
"¿Cómo se propone llevarlo a cabo? No lo dijo, pero al tomar en cuenta que lo único de que se encarga la CIA es de recoger informaciones, secuestrar y asesinar a la gente, su declaración resulta bastante amenazante y la debe aclarar", indicó.
Explicó que si WikiLeaks hubiera logrado obtener también los correos del Comité del Partido Republicano, los habría publicado enseguida, pero lo importante de las revelaciones sobre los demócratas requería su publicación al instante, sin la posibilidad de esperar a que surgiera algo sobre los republicanos.
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Assange desmintió entonces estas declaraciones, mientras el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que Moscú no está interesada en los ciberataques contra instituciones norteamericanas y que esas acusaciones buscan distraer la atención de la esencia misma de los documentos filtrados.
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