La prensa acusa al fiscal general de EEUU de ocultar contactos con el embajador de Rusia

MOSCÚ (Sputnik) — El entonces senador por Alabama, Jeff Sessions, habló dos veces en 2016 con el embajador ruso en Washington pero no lo desveló en el Congreso cuando le preguntaron, antes de su confirmación como secretario de Justicia, sobre los contactos entre Moscú y el equipo de Donald Trump, reportó el diario The Washington Post.

Cuando Sessions habló con el embajador Serguéi Kisliak en julio y septiembre formaba parte del comité de las Fuerzas Armadas en el Senado y era uno de los asesores de Trump en materia de política exterior.

La segunda conversación tuvo lugar en el fragor de lo que los servicios de inteligencia de EEUU calificarían más tarde como campaña rusa de ciberataques a la campaña de elecciones presidenciales, señala el periódico que cita fuentes en el Departamento de Justicia.

La líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ya exigió la renuncia de Sessions.

"Ahora, después de haber mentido bajo juramento al Congreso sobre sus propias comunicaciones con los rusos, el fiscal general debe dimitir", dijo Pelosi en un comunicado.

El propio Sessions negó haber abordado temas electorales con representantes de Moscú.

"Nunca me entrevisté con ningún funcionario ruso para discutir asuntos de la campaña", afirmó el secretario de Justicia, citado por AP.

Sessions aseguró que no tiene "ni idea de qué es esta acusación" y la tildó de "falsa".

El senador Al Franken, que había preguntado a Sessions sobre sus contactos con funcionarios rusos, dijo que estaba "muy preocupado" por la información publicada en The Washington Post, porque en el mejor de los casos Sessions había engañado a los miembros del Congreso.

"Está más claro que nunca ahora que el fiscal general no puede supervisar de buena fe una investigación del Departamento de Justicia y el FBI de la conexión Trump-Rusia, y debe recusarse inmediatamente", insistió.

Por su parte, un funcionario de la Casa Blanca dijo a la cadena CNN que "es el último ataque de los demócratas contra la administración Trump".

"El general Sessions se reunió con el embajador a título oficial como miembro del comité de las Fuerzas Armadas del Senado, lo que se corresponde totalmente con su testimonio. No es de extrañar que el senador Al Franken explote esta historia inmediatamente tras la exitosa alocución del presidente Trump a la nación", dijo.

La Embajada de la Federación Rusa en Washington rehusó comentar la noticia.

"La embajada no comenta numerosos contactos que mantiene a diario, acorde a la práctica diplomática, con representantes locales", dijo un portavoz de la legación rusa.

El 13 de febrero, el asesor de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn presentó la renuncia al reconocer que no había proporcionado a la Casa Blanca información exhaustiva sobre el contenido de varias conversaciones telefónicas que mantuvo a finales de 2016 con el embajador de Rusia en EEUU, Serguéi Kisliak.

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El diario The Washington Post reportó previamente que Flynn había tratado con el diplomático ruso el tema de las sanciones impuestas a Rusia por la supuesta injerencia en el proceso electoral en EEUU. Funcionarios citados por el periódico calificaron de "incorrectas" esas consultas, pues podrían haber enviado al Kremlin una señal sobre la suavización de las restricciones decretadas por la administración Obama.

Político estadounidense: intento de #EEUU de mejorar relación con #Rusia es "razonable" https://t.co/hj3uG6BeaH pic.twitter.com/LU5BnKBoJj

— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 14 февраля 2017 г.

​En un principio, Flynn negó haber hablado de las sanciones con el embajador ruso pero más tarde aclaró que, aunque no recuerda haberlo hecho, tampoco puede afirmar con certeza que el asunto no se había tratado.