"No encontré en ninguno de los gobernadores republicanos y demócratas coincidencias con la política del presiente Trump", dijo Ramírez, tras viajar el fin de semana a reuniones con la Asociación Nacional de Gobernadores de EEUU, en Washington.
Los líderes de los estados de EEUU, muchos de ellos con intensas relaciones con México "tampoco apoyan que se apliquen impuestos fronterizos, no están de acuerdo absolutamente con esto los gobernadores republicanos y demócratas con quienes hablé, que son muy importantes líderes dentro de los gobernadores de EEUU", dijo de Morelos, estado mexicano cuya capital es la turística ciudad de Cuernavaca.
"Algunos de ellos están muy preocupados, también han declarado abierta y frontalmente su postura de no aceptar su política migratoria", del presidente Trump.
Un país dividido
Ramírez dijo en una entrevista con la cadena mexicana Televisa que "EEUU es una sociedad muy dividida, observo una clase política que no va a respaldar a Donald Trump, porque están preocupados por su liderazgo populista que se ha impuesto, y empieza a dar visos de un autoritarismo muy peligroso, me lo plantearon con preocupación", relató el líder mexicano.
Por ejemplo, mencionó, el precedente de no dejar entrar a la Casa Blanca a los periodistas de medios de comunicación críticos de Trump lo que "rompe con una tradición libertaria de EEUU", y por eso ellos "están realmente por saber hacia dónde va a caminar esto".
Algunos gobernadores "se sienten amenazados", pero algunos de ellos consideran que para el balance de poderes "siempre se habla del Congreso y del presidente de EEUU, y esta vez los congresistas van a escuchar la voz de los gobernadores y van negociar para empezar a arreglar las cosas en EEUU".
El fenómeno de la interlocución plural entre gobernadores, y su negociación con el Congreso, se debe a "la situación de polarización que plantea el presidente Trump, es la expresión planteada textualmente por algunos de ellos", relató.
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Tanto demócratas como republicanos van actuar, "casi todos discrepan con la postura antimexicana de Trump y no comparten el muro, aunque tienen algunas opiniones diferentes sobre la migración".
Los gobernadores se mueven en una lógica de demócratas y republicanos, "pero sus intereses se cruzan entre ellos, pero todos plantean la preocupación".
Finalmente, dijo que inclusive los gobernadores republicanos expresan que Trump "no es de nuestro partido, nos ganó la partida y la elección interna", del Partido Republicano, puntualizó.
Trump celebró la noche del domingo el "Baile Anual de los Gobernadores" de los 50 estados de EEUU, para agasajar a 46 gobernantes que asistieron.
Algunos medios estadounidenses interpretaron el evento en la Casa Blanca como una competencia con la gala de los Oscar en la que el presidente republicano fue objeto de críticas.
"Puedo decir que, tras cuatro semanas, esto ha sido muy divertido, hemos logrado casi todo lo que nos habíamos propuesto", con unas fronteras "más estrictas", dijo el mandatario ante los gobernadores de EEUU.
