"El presidente tendrá un desayuno mañana con la industria automotriz, incluyendo a los jefes de General Motors, Chrysler y Ford", dijo Spicer en su primera rueda de prensa.
El portavoz señaló que el mandatario "está ansioso por escuchar sus ideas sobre cómo trabajar juntos para recuperar más empleos en esta industria en particular".
Durante su campaña, Trump hizo énfasis en que las grandes empresas estadounidenses, en particular las fabricantes de autos, debían instalar sus plantas en territorio de EEUU para crear más empleos locales.