"Nosotros, los ciudadanos de EEUU, estamos ahora unidos en un gran esfuerzo nacional para reconstruir nuestro país y restaurar su promesa de grandeza", dijo Trump.
Contra el establecimiento
El mandatario no dudó en fustigar a la dirigencia política, reunida en torno suyo para escucharlo, por no haber protegido a los ciudadanos y evitado el deterioro del país.
"El establecimiento se protegió a sí mismo, pero no a nuestros ciudadanos", dijo Trump.
"Una nación existe para servir a sus ciudadanos", continuó el presidente y dijo que buenas escuelas para los niños, barrios seguros y buenos empleos "son demandas justas y razonables" de parte de la gente.
Tras apostillar que la realidad es "completamente diferente" a esos reclamos, Trump se comprometió a reconstruir el país, e incluso a ejercer un liderazgo que determine el curso del mundo en los próximos años.
"Juntos vamos a marcar el rumbo de EEUU y del mundo por los próximos años", indicó.
Terrorismo "islámico"
Sus palabras marcaron un cambio en la jerga oficial del Gobierno que, mientras estuvo en manos del ahora opositor Partido Demócrata, evitaba vincular la religión musulmana, que profesan millones de estadounidenses y millones en el mundo, con el terrorismo.
El presidente también reiteró que reforzará las actuales alianzas internacionales para luchar contra los grupos terroristas, y que constituirá unas nuevas, aunque sin nombrar a los Estados que podrían integrarlas.
Sin imposiciones
Al final de su discurso destacó que "los estadounidenses nunca volverán a ser ignorados de nuevo" y que juntos "harán a EEUU grande de nuevo", reiterando su principal eslogan de campaña.
Trump asumió este 20 de enero como el presidente número 45 de EEUU.