"La esperanza del presidente (saliente, Barack Obama), es que las investigaciones efectivas, profesionales, y genuinamente independientes… tengan el efecto de restaurar algo de confianza y hacer que el trabajo que hacen a diario los oficiales de policía sea un poquito más seguro", señaló.
Más temprano el viernes, el Departamento de Justicia determinó luego de 13 meses de investigación que el Departamento de Policía de Chicago había sistemáticamente hecho un uso excesivo de la fuerza como resultado de deficiencias internas, incluyendo el entrenamiento inadecuado de los oficiales y fallas en el sistema de cómputos de este tipo de casos.