"Ningún muro resolverá el problema migratorio de Estados Unidos", expresó el diplomático mexicano al diario nacional Excélsior, poco después de la primera conferencia de prensa del presidente electo de EEUU en Washington, quien ratificó su plan de levantar la muralla en la frontera de 3.200 km y que México reembolse los costos.
Los funcionarios del gobierno de México "jamás hemos creído que los muros sirvan para esos propósitos", insistió el diplomático.
México promoverá en Washington, sede de la OEA, la defensa de los migrantes mexicanos y embajadores "y cónsules de nuestro país atenderán la instrucción del canciller Luis Videgaray para dejar en claro que los mexicanos en EEUU no son delincuentes", puntualizó De Alba.
En contra de los adjetivos lanzados por Trump contra los migrantes mexicanos, De Alba reiteró que "no son delincuentes, son personas que han contribuido grandemente al crecimiento y a la cultura de Estados Unidos".
Donald Trump prometió con anterioridad construir un muro entre su país y México y obligar a este último a pagar por él.