El encuentro fue una "encantadora cena con un hombre maravilloso", aseveró el magnate neoyorkino según la versión, con lo cual quedan atrás sus reclamos sobre el apoyo de Slim a Hillary Clinton y la acusación de influir en The New York Times para atacarlo, por ser el principal dueño de las acciones del diario estadounidense.
Trump respaldó la acción como parte de una estrategia para erradicar las desavenencias con quienes se han manifestado en su contra, dijo el diario de la capital estadounidense.
El hombre más rico de México dijo a pocos días de la elección que Trump destrozaría con su proteccionismo la economía de EEUU y consideraba improbable su victoria
El magnate neoyorkino se acercó de nuevo al dueño de la telefónica América Móvil a principios de diciembre, cuando Corey Lewandowski viajó con una comitiva a la Ciudad de México y sostuvo una reunión de seis horas con los hijos del millonario mexicano Carlos Slim Helú y Carlos Slim Domit.
The Washington Post dijo que se trató del "deshielo entre el presidente electo y la élite empresarial y política mexicana".
La polémica
A los insultos a los inmigrantes mexicanos y medidas contra el libre comercio, el dueño de la cuarta fortuna más grande del mundo, con unos 50.000 millones de dólares, dijo a principios de noviembre que con el proteccionismo de la industria estadounidense, pregonado por Trump, "los efectos serían muy graves para EEUU, que importa bienes de consumo de todo el mundo".
"Si empiezan a gravarlas con 35 por ciento (las importaciones), y todas las compras aumentan un 15, o un 20 por ciento, se destrozaría la economía americana con una inflación brutal", dijo Slim en un reunión con exmandatarios de Iberoamérica en vísperas de los comicios.
Los problemas no serían las importaciones procedentes de América Latina sino las que EEUU compra a China, lo que desembocaría en un "escenario irreal de abatimiento del consumo para mantener los precios", pronosticó el mexicano.
Slim hizo reír aquel día a la audiencia con un refrán popular de su país: "como decimos en México, no es lo mismo ser cantinero que borracho".
Y para terminar de burlarse del "elevado y hermoso muro" que Trump ha jurado construir, acotó: "Ya saben, también se construyen túneles" bajo la frontera.
Las instituciones estadounidenses "son muy fuertes, y no puede llegar un presidente a cambiar arbitrariamente ciertas cosas", cerró.
Trump denunció a mediados de octubre que Slim, de 75 años, era un donante y orquestador de la campaña de Clinton, con periodistas que son "lobistas corporativos".
El magnate replicó entonces que las contribuciones a la Fundación Clinton son públicas: "Claro que no estamos interfiriendo en las elecciones de EEUU, ni siquiera estamos activos en la política mexicana".
