Fue el yerno de Trump quien se puso en contacto con varios amigos de Silicon Valley, quienes ayudaron al político republicano a promover su candidatura en internet.
"A la gente le decían en Washington que si se les ocurría trabajar para la campaña de Trump, nunca más podrían trabajar para el bando político republicano. Contraté a un gran experto en política impositiva que aceptó unirse a nosotros con dos condiciones: no podíamos contarle a nadie que había trabajado para nuestra campaña y tuvimos que pagarle el doble de su salario normal", afirmó Kushner en una entrevista exclusiva con la revista Forbes.
"Llamé a gente que trabajaba para una empresa tecnológica en Silicon Valley y ellos me enseñaron cómo se podía utilizar el 'micro-targeting' en Facebook", explicó Kushner en esa misma entrevista.
Gracias a este método, el equipo de Trump logró aumentar sus ingresos por la venta de gorras con el lema 'Make America Great Again' y otros objetos. Los ingresos subieron como la espuma y pasaron de 8.000 dólares diarios a 80.000.
"No teníamos miedo de hacer cambios. Tampoco teníamos miedo al fracaso. Tratamos de hacer las cosas de manera muy rápida y muy barata. Si las cosas no funcionaban, las descartábamos rápidamente". Ese fue el secreto del éxito, según Kushner.