Los trabajadores de Labatt contaban con una motivación especial para ser fieles a la empresa y jubilarse en ella. Una vez retirados, tenían el derecho vitalicio de consumir cerveza gratis. Sin embargo, la compañía perteneciente a la multinacional Anheuser-Busch InBev (AB InBev) anunció la retirada gradual de este privilegio hasta su finalización en un período de dos años.
La cantidad de cervezas consumidas por los extrabajadores varía en función de en qué planta trabajaban, según The New York Times. En una de las fábricas, los jubilados retiraban unas 192 botellas al año. Los empleados en activo tampoco se quedan con las manos vacías, ya que reciben una caja con 24 botellas cada dos semanas y otras extra en Navidad. Para ellos, se mantendrá este beneficio.
"El motivo del cambio está relacionado con el aumento general de los costos de mantener el paquete de beneficios integral, incluyendo la cobertura de salud para los jubilados", dijo la vicepresidenta de la cervecería, Lindsay King, en un comunicado dirigido a los empleados y recogido por la cadena de noticias de Canadá CBC News. "Una revisión de los costos nos hizo concluir que acabar con la cerveza gratis es el mejor camino", agregó el texto.
En declaraciones a la prensa, representantes de los sindicatos criticaron la resolución. Argumentaron que la cerveza gratis representa un gasto ínfimo y beneficia a la propia empresa en la medida en la que sus empleados, exempleados y sus familiares se mantienen fieles a la marca.
Labatt fue incorporada en 1995 al conglomerado AB InBev, liderado por los empresarios brasileños Jorge Paulo Lemann, Beto Sicupira y Marcel Telles.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 4 августа 2016 г.