Matt Berkman, graduado universitario de 31 años, vive en Filadelfia. No lo convence ninguno de los dos candidatos para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, programada para el venidero 8 de noviembre.
Como él, hay otros 13.206.427 votantes que en las elecciones primarias prefirieron a Sanders. Pero su candidato no logró derrotar a la otra postulante del Partido Demócrata, Hillary Clinton. Todas esas personas ahora deberán pensar muy bien a quién le dan su voto. Del otro lado, a la cabeza de los republicanos, está el polémico Donald Trump.
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Según una encuesta publicada por The Telegraph, el 85% de los partidarios de Bernie Sanders votaría por Hillary Clinton en noviembre, otro 9% lo haría en favor de Trump y un 6% dijo no estar seguro a quién destinará su voto.
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Sin embargo el contrincante de enfrente asusta a muchos. Más que sus propias cualidades, la "trumpfobia" quizás sea la mejor aliada de la candidata demócrata. Esto es lo que explica la decisión de los simpatizantes de Bernie.
"Votar a Clinton es una decisión difícil, dada mi fuerte oposición a muchas de sus posturas. Por otro lado, encuentro la idea de una presidencia de Trump tan temible que me facilita la decisión de apoyar a Hillary", dijo a Sputnik otra simpatizante de Bernie, Carly Regina.