Según el vídeo, las ciudades del futuro serán enormes megalópolis con, como mínimo, 10 millones de habitantes, en las que el desarrollo tecnológico y el orden convivirán con organizaciones criminales surgidas de los odios étnicos y religiosos. La pobreza provocará la creación de asentamientos precarios y subterráneos para los más pobres, donde regirán leyes y códigos sociales propios, y donde reinará el desempleo.
"Las megaciudades son sistemas complejos donde las personas y las estructuras interactúan de maneras que desafían lo que entendemos por planificación urbana y doctrina militar", se puede escuchar en el vídeo.
"Estas [megaciudades] son los semilleros, las incubadoras, las plataformas de surgimiento de adversarios y amenazas híbridas", advierte la grabación.
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Estas apocalípticas frases se ven acompañadas de ciudades llenas de basura o azotadas por las inclemencias del clima, así como de fotografías de manifestantes —en especial mujeres y personas de color— y agentes de la policía reprimiendo a individuos encapuchados.
"El crecimiento [de las ciudades] aumentará la ya creciente brecha entre los ricos y los pobres", es otra de las advertencias que hace el vídeo, sin hacer referencias a qué se debe hacer exactamente para evitar este problema.
Otro de los aspectos 'abordados' por el vídeo es el de la tecnología. En la grabación se advierte de que las consecuencias de vivir en un mundo en el que todos, incluidos los "sindicatos descentralizados del crimen" tienen acceso a la tecnología permitirá a muchos de esos criminales tener un alcance global. Todo esto, acompañado por imágenes del famoso grupo 'hacktivista' Anonymous.¿Un futuro de robots y desempleo? https://t.co/03WLNA9iy4 pic.twitter.com/hlPtqZlSZD
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 14 июля 2016 г.
"Estamos enfrentando una amenaza que requiere que redefinamos nuestra doctrina y nuestra fuerza en formas radicalmente nuevas y diferentes", concluye el vídeo.