A Elizabeth Hawk, de 33 años, se le imputan poner en peligro el bienestar de su niño intentando hacerlo un vegetariano. El menor estaba a punto de morir debido a malnutrición ya que su madre le alimentaba exclusivamente con nueces y fresas.
"Le ha salido un sarpullido grave. Tenía problemas con sus habilidades motoras. Ni siquiera podía mover las manos", comunicó Brandy Hawk, la cuñada de la mujer detenida.
Los médicos registraron que el niño estaba a punto de entrar en estado de choque séptico y calificaron el trato dado al niño de "inhumano". Según dice la cuñada de Elizabeth, la mujer mantenía un régimen alimentico muy estricto.
"[La madre] tenía ganas de próximamente pasar a vivir solo de agua y de la luz del sol", explicó.
Elizabeth Hawk permanece en libertad bajo palabra esperando a la audiencia preliminar.