El agente policial Kevin Thompson se percató de un Ford Explorer que circulaba de manera errática y lo paró. Pocos segundos después, ante sus ojos apareció una escena perturbadora. Al volante encontró un hombre y en el asiento de copiloto una mujer, ambos experimentaban claros síntomas de una sobredosis de droga.
Además, en el asiento trasero estaba sentado un niño de 4 años, mirando confundido a los adultos sin darse cuenta de lo que estaba pasando.
Antes de perder la conciencia, el conductor logró balbucear al policía que estaba llevando a la mujer al hospital.
Las ambulancias llamadas por Thompson consiguieron reanimarlos. Tras salir del hospital, ambos fueron detenidos y quedaron en prisión preventiva por haber puesto en riesgo a un menor. Además, tanto a Pasek, como a Acord se les imputaron otros delitos, como la intoxicación pública y la conducción bajo influencia de la droga.
De esta manera, el hombre fue condenado a 180 días de cárcel mientras que la mujer se declaró inocente pero tendrá que pagar una multa. No obstante, por el momento el hijo de Pasek se encuentra bajo la custodia de los Servicios de Menores del Condado de Columbia.
Por su parte, el cuerpo policial del Estado de Ohio compartió a través de su cuenta de Facebook unas imágenes del caso.
"Sabemos que muchos se podrán ofender con estas imágenes y lo sentimos, pero es hora de que la gente que no usa drogas vea que estamos luchando con un mal que se presenta a diario", está escrito bajo una de las fotos.
Además, en el Ayuntamiento de la ciudad aseguraron que las fotos habían sido hecho públicas para disuadir a las personas de usar drogas mientras tienen menores a su alrededor.
