"Eastridge tenía como regla exigir documentos migratorios específicos a los ciudadanos no estadounidenses", mientras que "permitía a los ciudadanos estadounidenses presentar cualquier documento válido que quisieran para demostrar su permiso de trabajo", dice el comunicado del Departamento de Justicia.
La empresa con sede en California (oeste) infringió así la Ley de Nacionalidad e Inmigración, que permite a los empleados suministrar cualquiera de las formas de documentación de identidad que están incluidas en la Lista de Documentos Aceptables, como una licencia de conducir o una tarjeta de seguridad social, según el Departamento de Justicia.
Si la investigación federal confirma estas acusaciones contra Eastridge, la empresa deberá pagar una multa de 175.000 dólares y será sometida a monitoreos y revisiones del Departamento de Justicia.
Según la Oficina Nacional de Censos, la población inmigrante asciende a 42,4 millones de personas, equivalente a 13,3% del total de habitantes.
Las últimas estadísticas indican que la mitad de los inmigrantes han obtenido ciudadanía estadounidense.