López Rivera está encarcelado en EEUU desde hace 35 años y ha pasado los últimos años en la prisión federal de Terre Haute, Indiana. Este hombre fue un soldado condecorado por el Congreso de Estados Unidos por su desempeño en la guerra de Vietnam. Pero en 1981 fue sentenciado a 55 años de prisión por delitos que nunca fueron probados. Tras un intento de huida, le sumaron otros 15. Hoy es el preso político puertorriqueño con la sentencia más larga. En su tierra, López Rivera, que ahora tiene 73 años, es considerado como un héroe que luchó por la independencia de su país, invadido por Estados Unidos en 1898, al cual, desde entonces, le ha sido negado el derecho de autogobernarse.
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"En Estados Unidos las sentencias desproporcionadas son inconstitucionales", afirmó Susler.
Susler hizo referencia a la visita del presidente Barack Obama a la República de la Unión de Myanmar —Birmania— en noviembre de 2012, cuando llamó a liberar a todos los presos políticos porque la existencia de tan solo "uno es demasiado". Para ella estas palabras son poco más que una cruel burla.
"Hablando de Estados Unidos, no. Hablando de Venezuela, sí. Hablando de la Sudáfrica de antes, sí. Pero hablando de Estados Unidos, no", ironizó.