De acuerdo con la publicación, Philip Breedlove mantuvo contactos con el exsecretario de Estado Colin Powell, con la secretaria de Estado adjunta de EEUU para los asuntos de Europa y Eurasia, Victoria Nuland, y con el embajador estadounidense en Ucrania, Geoffrey Pyatt, entre otros.
"Puede que me equivoque… pero francamente creo que somos [la OTAN] una 'preocupación'… es decir, una amenaza para involucrar a la nación [EEUU] en un conflicto", escribió Breedlove a Colin Powell el 30 de septiembre de 2014, según uno de los correos hackeados.
De acuerdo con los mensajes publicados por los hackers en el sitio web DC Leaks, Breedlove se puso en contacto con varios oficiales y políticos para influir en la administración de Barack Obama.
"Creo que POTUS [presidente de EEUU] nos ve como una amenaza la cual debe ser minimizada… es decir, ¿no me [administración de Obama] involucren en una guerra?", declaró Breedlove en un correo enviado a Harlan Ullman, el asesor superior del Consejo Atlántico. "Obama y Kerry tienen que estar convencidos de que hay que hacer frente a Vladímir Putin… […] no tenemos más remedio que armar a los ucranianos", concluyó.
"Busco su consejo en dos frentes, cómo enmarcar esta oportunidad en un momento cuando todas las miradas se centran en el Estado Islámico [Daesh, proscrito en Rusia y otros países], y segundo… cómo tratarlo personalmente con el POTUS [presidente de EEUU]", señaló en una carta a Powell.
Phillip Karber, académico y presidente de la Fundación Potomac, quien a menudo aconsejaba a Breedlove sobre la crisis en Ucrania y con quien se puso en contacto The Intercept, verificó la autenticidad de varios correos.
Según el presidente de Rusia, Vladímir Putin, la ampliación de la OTAN en Europa del Este representa una "evidente amenaza" para Rusia. Al mismo tiempo, de acuerdo con el viceministro ruso de Exteriores, Alexéi Meshkov, Moscú espera que la OTAN "abandone los esquemas de confrontación y aúne sus esfuerzos con Rusia en aras de la seguridad global y regional".