Casanova cree que la visita a Cuba fue "histórica" porque es la primera vez en casi 90 años que un presidente estadounidense visita la isla caribeña, "el vecino que se atrevió a desafiar a Estados Unidos durante todos estos años y uno de los últimos bastiones del comunismo".
La experta cree que Obama quiere jugar "un papel importante en la región".
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"Al hablar de derechos humanos durante su visita, Obama indica que quiere acelerar la reforma política, cuando sus críticos afirman que esta reforma no está teniendo lugar", asegura Casanova.
Fidel Castro
La especialista considera que Raúl Castro representa la "nueva" Cuba, "el deseo de cambio", mientras que Fidel es la "antigua" Cuba que se enfrentó a Estados Unidos, el David frente a Goliath, una situación que podría explicar la ausencia de encuentro entre Obama y Fidel.
"Por todo el simbolismo de la visita, los dos presidentes se reservan el "no cruzar la raya", es decir, se podría interpretar que Fidel Castro desafía a Obama y Obama ignora a Fidel, el que fue durante muchísimos años el gran enemigo de Estados Unidos", apunta la analista española.
