Según un reciente sondeo de la Universidad de Monmouth, Trump lidera el campo republicano con un 41 por ciento, seguido por el senador Ted Cruz, con un 14 por ciento, y el senador Marco Rubio y el neurocirujano Ben Carson, con un 10 y un 9 por ciento, respectivamente.
La semana pasada una encuesta de CBS News / The New York Times reveló que un 35 por ciento de los votantes republicanos quieren que Trump sea su candidato a las elecciones presidenciales que se celebrarán en 2016.
Los analistas esperan un enfrentamiento entre Trump y Cruz, quien se perfila como su mayor rival en la carrera preelectoral.
En el discurso de ayer en el Westgate Las Vegas Resort and Casino, Trump se mostró confiado en su victoria en el debate de esta noche.
"Creo que mañana será una gran noche", dijo.
El político advirtió a sus contrincantes de los riesgos que conlleva, en su opinión, enfrentarse directamente a él.
"Todo el mundo viene a por mí", señaló al agregar que "hasta la fecha, todos quienes me atacaron han terminado fracasando".
El magnate estadounidense criticó al resto de candidatos por usar asistentes para redactar sus discursos, mientras él habla sin notas, confiando en su memoria.
Trump mencionó en su discurso algunas de sus propuestas más polémicas, como impedir la entrada al país a los refugiados sirios.
"Si gano regresarán, tendrán que hacerlo", prometió.
Lea más: Trump ha dejado de ser gracioso para convertirse en un peligo, según Clinton
Y rechazó las críticas a sus propuestas anteriores: "Este país necesita alejarse de la corrección política, nos está matando", dijo entre aplausos.
"El sueño americano está muerto, pero lo vamos a hacer más grande, mejor y más fuerte, vamos a hacer que América sea grande de nuevo", concluyó Trump.