El mayor número de militares estadounidenses, 10.500, permanece en Afganistán; 3.550 soldados se encuentran en Irak y hasta 50 uniformados "podrían ser destinados a Siria si las circunstancias lo requieren", indica el documento.
Los militares norteamericanos también están luchando contra el terrorismo en países como Somalia, Yemen, Yibuti y Libia, aunque su cifra no se precisa.
Otros 350 soldados de EEUU están desplegados en Nigeria y 300 en Camerún, donde se necargan en primer lugar de misiones de inteligencia y portan armas con fines de autodefensa; los contingentes en los países de África Central también suman 300 militares.
En Egipto y Jordania están destinados alrededor de 2.700 efectivos, y otros 700 estadounidenses forman parte de la fuerza internacional KFOR en Kosovo.
"Si es necesario y respondiendo a una amenaza de terrorismo, envío refuerzos adicionales para proteger a los ciudadanos de EEUU y los intereses nacionales", agrega Obama en su carta.
Según el líder estadounidense, "es imposible prever ahora el alcance o la duración del despliegue de las fuerzas armadas para proteger a EEUU de la amenaza terrorista".
La Casa Blanca informó previamente que Obama presidirá el próximo lunes una reunión del Consejo de Seguridad Nacional en el Pentágono.