Anteriormente, la OPM informó de que fueron hackeados los datos de 1,1 millones de personas, sin embargo, una investigación detallada reveló que el número supera cinco veces más la cifra anterior.
Los hackers recibieron acceso a la información personal de más de 21 millón de estadounidenses al atacar las redes de entidades estatales del país.
Washington ha acusado a China en repetidas ocasiones de espionaje masivo tanto a empresas como a organismos oficiales.