EEUU "se muestra renuente a discutir (estas violaciones)" al no tener "por lo visto argumentos serios para justificarlas", dijo en una entrevista con RIA Novosti.
"Al parecer, esto les libra de la necesidad de concretar sus acusaciones contra Rusia y reforzarlas con la mínima base probatoria y, lo que es más importante, permite no contestar a nuestros comentarios sobre sus acciones que van en contra del Tratado", apuntó.
Al mismo tiempo, Moscú no ve motivos para renunciar al Tratado START III con EEUU y tiene la intención de seguir cumpliéndolo, subrayó.
"Cumplimos el nuevo Tratado START y tenemos la intención de seguir haciéndolo, partimos de que EEUU tiene la misma intención", sostuvo.
El nuevo tratado, que entró en vigor en febrero de 2011, obliga a los dos países a recortar y limitar el número de armas estratégicas desplegadas y sin desplegar.
En virtud del START III, que tiene una vigencia de 10 años, las partes intercambian cada seis meses datos sobre sus armas estratégicas.