"No queremos ofender con los productos que ofrecemos, y hemos dado pasos para retirar la bandera de nuestra oferta", ha explicado en un comunicado Brian Nick, portavoz de Waltmart.
"¡Arriadla! ", gritó a los manifestantes el senador estatal Wendell Gilliard, mientras en el ánimo de todos quemaba el recuerdo de esa "guerra racial" que, según confesó a la policía, soñaba con iniciar Dylann Roof tras asesinar a 9 personas, todas ellas de raza negra, en una iglesia de Charleston (Carolina del Sur).
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Mientras la gobernadora del estado, Nikki Haley, ha asegurado que hará todo lo posible para que la retirada de la bandera sea discutida en el parlamento antes de las vacaciones estivales, será necesaria una mayoría de al menos dos tercios para lograrlo.
Los socios de Stormfront, que se definen como "una comunidad de realistas raciales, blancos nacionalistas que apoyan verdadera diversidad y una patria para todos los pueblos", y otros espacios filonazis promueven para el sábado una manifestación en defensa del polémico símbolo.
Aunque la guerra de Secesión terminó en 1865 con la derrota de los estados del sur, partidarios de la esclavitud, no fue hasta 1962 que la enseña confederada regresó al congreso estatal, en respuesta a las leyes que intentaban terminar con la herencia de las leyes Jim Crow y la discriminación racial de unos territorios, como Carolina del Sur, donde la población negra sufría una severa limitación de sus libertades.
