"Dentro de la iglesia fueron encontrados ocho cuerpos", dijo el portavoz de la policía de Charleston, Gregory Mullen, para agregar que una persona murió después de que fuera hospitalizada.
Tras reconocer que el autor de la masacre todavía no ha sido detenido Mullen ha hablado de "una tragedia sin sentido, inexplicable, que ninguna comunidad debería sufrir".
"La gente estaba congregada para la oración la noche del miércoles", ha dicho el alcalde Riley, "y una persona horrible entró y comenzó a disparar".
"La única razón por la que alguien podría entrar en una iglesia y disparar es el odio", añadió.
En mitad de un impresionante operativo policial varios pastores locales se han reunido de forma espontánea muy cerca de la parroquia para rezar por las víctimas.