Este programa supera los poderes que el Congreso atribuyó a la NSA, dice la sentencia.
La Corte sin embargo no examinó si la actuación de la agencia infringe la Constitución estadounidense.
Al recolectar los metadatos telefónicos, la NSA se basó en las leyes, que "jamás han sido interpretadas para autorizar nada de una envergadura tal como la vigilancia masiva de este caso", recoge el dictamen de 97 páginas.
La Corte de Apelación calificó de incorrecta la negativa del tribunal inferior de examinar una demanda sobre la legalidad del programa y le devolvió el caso.
La Corte a la vez rechazó suspender los programas de vigilancia mientras dure el proceso.
La Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU) presentó en 2013 una demanda que acusaba a la NSA de violar la cuarta enmienda a la Constitución que prohíbe registros infundados.
En junio de 2013, el exagente de la NSA, Edward Snowden filtró a los periódicos The Washington Post y The Guardian documentos clasificados sobre programas globales de cibervigilancia a cargo de los servicios secretos de EEUU y Reino Unido.
Después de las revelaciones de Snowden, el Gobierno de EEUU recibió un aluvión de críticas por entrometerse en la vida privada de los estadounidenses.