Las protestas acaecidas en noviembre y diciembre en EEUU contra la violencia arbitraria aplicada por algunos policías tuvieron por detonante las muertes de Eric Garner, asfixiado durante su detención en Nueva York, y Michael Brown asesinado en el estado de Misuri.
Un sondeo realizado por el grupo mediático Rossiya Segodnya junto con la compañía investigadora británica ICM Reseacrh, revela que menos del 50% de estadounidenses considera a la policía como defensor principal de los intereses ciudadanos y solo el 33% de los afroamericanos se siente protegidos por la policía.
El director general del Centro de Estudio de la Opinión Pública (VTsIOM), Valeri Fiódorov, indicó que la policía de EEUU "siempre ha gozado de buena fama pero que su imagen se vio afectada a causa de una serie de incidentes con ciudadanos afroamericanos".
El politólogo Alexéi Fenenko opina que históricamente "la policía de EEUU refleja los intereses de la población blanca".
En cierta medida no ha cambiado ya que "la desconfianza hacia la policía por parte de los afroamericanos todavía sigue siendo una tradición de la vida política estadounidense", indicó el experto.
Las autoridades rechazan la existencia del problema y "lo silencian fingiendo que todo está bien y que no hay un problema racial en EEUU", lamentó.