Capital cubana adopta medidas restrictivas para intentar frenar transmisión del COVID-19

LA HABANA (Sputnik) — La desconcentración de puntos de venta de productos, reducción de actividades públicas, refuerzo de la vigilancia clínico epidemiológica y pesquisas barriales son las nuevas medidas que se adoptarán en La Habana para tratar de frenar el repunte de casos de COVID-19, informó la prensa de la capital cubana.

"Desconcentrar puntos de venta de productos para evitar conglomerado de personas, reducir las actividades públicas, además de mantener las restricciones en bares y restaurantes y sobre la realización de fiestas particulares" fueron los planteos realizados por el director provincial de Salud, Carlos Alberto Martínez, durante la reunión del Consejo de Defensa Provincial de La Habana, publicó el periódico local Tribuna de La Habana.

Según la directora provincial del Centro de Higiene, Epidemiología y Microbiología, doctora Yadira Olivera, la situación en la ciudad es "muy compleja", y se hace necesario reforzar las medidas de restricción en los focos abiertos, e incluir el control de fases anteriores.

La funcionaria también llamó a trabajar más en la detección de posibles contagiados asintomáticos, teniendo en cuenta que la dispersión es muy grande en el número de casos.

En el encuentro, encabezado por el presidente del Consejo de Defensa Provincial, Luis Antonio Torres Iríbar, y donde participó además el Gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, se decidió reforzar la vigilancia clínico-epidemiológica y de laboratorio, y retomar las pesquisas con los estudiantes de medicina para la búsqueda inmediata de posibles sospechosos de padecer la enfermedad COVID-19.

También se regulará el acceso de familiares de viajeros al aeropuerto, se prohibirán las visitas a las instituciones hospitalarias y se exigirá mantener el mismo acompañante durante el tiempo de estadía del paciente en un hospital.

Asimismo, el Consejo de Defensa Provincial dedicó buena parte de la jornada a analizar las opiniones de la ciudadanía, donde sobresalen criterios como la baja percepción de riesgo existente en la capital cubana y la importancia de que haya mayor rigor para evitar el crecimiento de contagiados.