"El pueblo y el gobierno de Bolivia alientan al restablecimiento del diálogo y la paz, para que en este marco, se encuentren soluciones oportunas para resolver la crisis actual, sobre todo en este tiempo de crisis, adversidad y nuevos desafíos que tiene el pueblo peruano", dijo la Cancillería de La Paz en un comunicado.
Perú quedó sin Gobierno el domingo 15, cuando el mandatario interino Manuel Merino renunció y el Congreso no pudo designar de inmediato a su reemplazante, en medio de grandes protestas desatadas por la destitución previa del presidente Martín Vizcarra.
El Gobierno boliviano de Luis Arce, recién instalado tras un año de régimen transitorio, expresó preocupación por la situación del país vecino, "abogando para que la democracia y los derechos humanos sean respetados y protegidos", indicó el comunicado.
Agregó que La Paz "reafirma que las relaciones entre el Estado Plurinacional (de Bolivia) y la República del Perú son sólidas, compartiendo entre otros, los principios democráticos, defensa de los derechos humanos y el respeto a la vida".
Las protestas contra la destitución de Vizcarra derivaron el fin de semana en la muerte de dos manifestantes, a causa presuntamente de la violenta represión policial, según reportes de prensa.