Según el boletín epidemiológico del estado divulgado por el gobierno de Minas Gerais, Cedro do Abaeté es la única ciudad sin ningún caso de la enfermedad ya que en el resto de los estados del país, todas las localidades habían registrado al menos un contagio.
Las autoridades de Cedro do Abaeté explicaron a la prensa local que la clave del éxito está en la instalación de barreras sanitarias que funcionan las 24 horas del día y que controlan quién entra y sale del municipio y su estado de salud, así como la contratación extra de médicos para evitar desplazamientos innecesarios a los centros de salud, entre otras medidas.
Desde que se detectaron los primeros casos en marzo, Brasil acumula más de 164.000 fallecidos por COVID-19 y casi 5,8 millones de casos confirmados, según los datos más recientes del ministerio de Salud.