Se trata de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por el laboratorio chino Sinovac.
"Estamos tratando de un evento adverso grave que no tiene relación con la vacuna; repito, un evento adverso grave que no tiene relación con la vacuna", dijo Covas en rueda de prensa.
Según la prensa local, el "evento adverso grave" es la muerte de un voluntario brasileño de 33 años, aunque el director del Butantan no confirmó ni desmintió la información alegando cuestiones éticas y de confidencialidad.
El director del Butantan remarcó que hasta ahora los test de la Coronavac en Brasil reportaron reacciones adversas leves, como malestar y dolor localizado en los días posteriores a la inmunización.
Además, insinuó que la Anvisa (que en principio actúa con cierta independencia del Gobierno) estaría actuando de forma "irresponsable", porque la agencia recibió la información sobre el evento adverso el pasado 6 de noviembre y no quiso investigar ni procurar saber qué pasó exactamente.
Dimas lamentó que la Anvisa informara al Butantan de la orden para paralizar los test la noche del 9 de noviembre a través de un correo electrónico y afirmó que este tipo de gestión sólo sirve para sembrar más dudas sobre la eficacia y seguridad de esta vacuna.
De forma velada, el director del Butantan dejó entrever la inquietud de las autoridades de Sao Paulo de que la Anvisa esté sufriendo interferencias por parte del Gobierno de Jair Bolsonaro para perjudicar a la Coronavac.
Este mismo 10 de noviembre, el presidente Jair Bolsonaro celebró en las redes sociales la suspensión de los test de esta vacuna.
Además, acusó al gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, de querer obligar a todos los paulistas a vacunarse con un inmunizante que provoca "muerte, invalidez y anomalía", aunque no presentó ninguna prueba que demuestre esos efectos.
Comentarios de la OMS
La suspensión de los ensayos clínicos de la vacuna anticovid china CoronaVac en Brasil es un procedimiento rutinario para evaluar la seguridad del medicamento, declaró este martes Fadela Chaib, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Por lo general, los ensayos clínicos se centran en la seguridad. Y cuando algo le sucede a un paciente que puede estar o no estar relacionado con la vacuna, se realiza una práctica habitual para investigar la situación", dijo Chaib.
Agregó que "cualquier suspensión de los ensayos clínicos de la vacuna no es inusual cuando se realiza esta evaluación".
Agregó que los creadores de vacunas siempre prestan la mayor atención a la seguridad de los medicamentos.
A su vez, el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbin, afirmó que el incidente con un voluntario durante las pruebas de la vacuna china no tiene nada que ver con el producto.
La vacuna está siendo probada en 13.000 voluntarios brasileños, todos ellos profesionales de la salud de siete estados diferentes.
De momento, el Gobierno de Sao Paulo llegó a un acuerdo para comprar 46 millones de dosis, y las primeras 120.000 llegará procedentes de China a finales de este mes.
Los test están siendo coordinados por el Instituto Butantan, cuyo director aseguró que uno de los voluntarios, de 33 años, murió, pero que la muerte no fue provocada por la vacuna.