"(El Gobierno brasileño) debe esperar hasta el fin de la "novela"; primero porque Biden ya se posicionó contra Brasil, tiene que disculparse, Brasil no tiene que ir como un perrito adiestrado a decir que somos amiguitos, es una demostración de sumisión que nadie haría, ni la propia izquierda", dijo en declaraciones a Sputnik.
En este sentido, expresó que, a nivel personal, apoya "absolutamente" las peticiones de Trump para que haya recuento de votos en los estados clave, para verificar que efectivamente ganó el demócrata y que no hubo irregularidades.
"Hay riesgo de fraude (…) el sistema norteamericano es extremadamente fácil de fraudar, la novedad es hacerlo a escala nacional; requiere movilizar a muchas personas, pero no es imposible, ya hubo problemas de fraude antes", consideró, e hizo un paralelismo con lo ocurrido en las elecciones de 2000, que enfrentaron a George W. Bush y Al Gore: "Es el otro lado de la misma moneda".
El diputado oficialista consideró que en caso de victoria, Biden será un presidente "extremadamente débil" porque no tendrá mayorías ni en la Cámara ni en el Senado, y que le será difícil sacar adelante sus propuestas "socialistas".
"Biden es antagónico al modelo americano, es una ruptura del "American Way of Life", ya no está basado en la libre iniciativa, en la sociedad como forma motriz; transfiere el poder al Estado, a las políticas públicas, a la burocracia, en nombre de la bondad y de la justicia social, esas frases hechas de la izquierda", criticó.
En su opinión, es Biden el que debería pedir disculpas a Brasil, por las injerencias en la soberanía nacional que en su opinión efectuó durante la campaña electoral.
En uno de los debates, Biden propuso un fondo de 20.000 millones de dólares para ayudar a que los países preservaran la Amazonía e insinuó que Brasil podría sufrir sanciones comerciales si no corrige su política ambiental.