La ordenanza del Gobierno dice que "queda autorizada la vuelta de las actividades presenciales de forma gradual y segura a partir del 3 de noviembre", y que el detalle de los criterios para ese regreso los definirá la respectiva autoridad máxima de cada órgano o entidad.
En todo caso, la presencia de funcionarios públicos en cada ambiente de trabajo no podrá sobrepasar el 50% del límite de su capacidad física, y deberá haber una distancia mínima de un metro entre trabajadores.
Según datos oficiales, Brasil suma más de 160.000 muertos por COVID-19 y acumula más de 5,5 millones de casos confirmados desde marzo.
Tanto las cifras de fallecidos como las de contagios están estables o cayendo en las últimas semanas, y en la gran mayoría de regiones del país la actividad económica y social ya ha recuperado la normalidad, dejando atrás las restricciones impuestas en un principio.