"Las exportaciones totales de enero a septiembre llegaron a 4.756 millones de dólares, cifra menor en 1.925 millones de dólares a la registrada en el mismo período de 2019, cuando alcanzaron a 6.681 millones de dólares, mostrando disminución en 29%", dijo el Instituto Nacional de Estadística en su reporte comercial mensual.
Las importaciones disminuyeron en 33%, 4.896 millones de dólares, desde los 7.310 millones de dólares del mismo período del año anterior.
Según un reciente reporte de la Cámara Nacional de Comercio, la disminución del déficit comercial no reflejaba necesariamente un mejor comportamiento de la economía sino su achicamiento como consecuencia de la pandemia de COVID-19, que paralizó o redujo drásticamente muchas actividades productivas e industriales.
La oficina de estadísticas señaló que las ventas al exterior más golpeadas eran las de gas natural, por la caída de la demanda de Argentina y Brasil, y las de los minerales, por la paralización forzosa del sector durante más de tres meses debido a la pandemia.
Paralelamente, la contracción de la economía local produjo una caída de las importaciones de bienes de capital, principalmente maquinaria e insumos industriales.
Las cifras del comercio exterior parecían coherentes con las del comportamiento general de la economía boliviana, cuyo Producto Interno Bruto se achicó en 11,1% en el primer semestre, según el INE.