"Durante la reunión convocada por el primer mandatario y los diez senadores blancos en la residencia de Suárez (casa presidencial), Lacalle Pou les hizo saber su preocupación en que se aclare por qué las confesiones de los militares no fueron enviadas a la Justicia durante los anteriores gobiernos", informó el gobernante Partido Nacional (centroderecha) en un comunicado en su página web.
En esas actas, que se dieron a conocer el jueves pasado, el interrogado reconoce su participación en torturas y asesinatos durante la dictadura.
"Nosotros ejecutamos, no asesinamos; no torturamos, apremiamos porque no había más remedio, el mínimo imprescindible para sacar la verdad; tuve que matar y maté y no me arrepiento; tuve que torturar y torturé con el dolor en el alma y me cuesta muchas noches dormir pero no me arrepiento", declaró el militar.
Un hecho similar se dio en 2018 con el testimonio del militar retirado José Gavazzo, homologado por el Gobierno presidido por Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020), y que se dio a conocer en la prensa en 2019.
Gavazzo fue condenado en 2009 en el mismo caso que Gilberto Vázquez y otros tres militares, por los mismos delitos y con la misma pena, aunque desde 2015 cumple su condena con prisión domiciliaria.
Además, en marzo de este año, fue condenado a 25 años de prisión por su coautoría en el secuestro y asesinato del maestro y periodista Julio Castro, en 1977, cuyo cuerpo fue encontrado en 2011.