"En este momento tenemos riesgo de que 12.000 puestos de trabajo se pierdan porque no nos pagan a nosotros y nosotros no podemos pagar", dijo en Quito a periodistas Marco Leguisamo, representante de los proveedores.
"Queremos que nos paguen; no queremos bonos; tenemos familia", gritaban los proveedores de diversos servicios que se concentraron en el centro norte de Quito, con una serie de pancartas en las que reclamaban los pagos.
Tras la protesta, los proveedores denunciaron que fueron agredidos por la Fuerza Pública, que los acorraló y lanzó gases para controlar la protesta.
En las ciudades de Guayaquil (oeste), Cuenca (sur), Esmeraldas (noroeste) y Riobamba (centro) también hubo protestas de parte de proveedores del Estado.
Para el pago a proveedores, según dijo Martínez, se priorizará para garantizar que quienes más lo necesiten sean los más beneficiados.
Ecuador atraviesa una difícil situación económica por los efectos de la pandemia del COVID-19 y el desplome de los precios del petróleo, su principal producto de exportación.