"No se ha realizado ningún operativo militar, la actividad fue con el objetivo de salvaguardar la vida del señor presidente [Nayib Bukele]. No voy a contestar cosas hipotéticas. La Fuerza Armada se respeta, y no juega política como ustedes han intentado hacer ver", afirmó Merino al responder un cuestionario enviado por los diputados.
La militarización de la sede legislativa fue considerada por la oposición como un intento de golpe de Estado, y diversas voces en la comunidad internacional lo consideraron una práctica dictatorial del presidente, quien negó ambos señalamientos.
"Quien autorizó abrir el Salón Azul fue el señor diputado [oficialista] Guillermo Gallegos, en su condición de segundo vicepresidente y que en ese momento fungía como presidente de la Asamblea Legislativa", afirmó Merino durante la sesión.
El militar negó que Bukele le haya dado nunca una orden inconstitucional, y reivindicó que el mandatario y comandante general de la Fuerza Armada fue elegido por la mayoría del electorado y, en consecuencia, juró cumplir y hacer cumplir la Carta Magna.
También negó que la entidad castrense tome una posición política, y aseveró que tanto él como el Ejército se deben a la población.
La interpelación del ministro Monroy estaba prevista para abril pasado, pero la pandemia de COVID-19, en cuyo enfrentamiento la Fuerza Armada ha jugado un rol protagónico, forzó a posponerla para este 21 de agosto.