"El señor Emilio Lozoya ha pretendido involucrarme con una bajeza inaudita en actos de corrupción, ha aportado solo sus dichos que valen lo que su prestigio: nada; de manera perversa, se filtró un vídeo en que aparece una persona en la que deposité mi confianza y que me acompañó por años", dijo el gobernador de ese estado central en una conferencia conjunta con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Gutiérrez Badillo era hasta el 17 de agosto secretario particular del gobernador Domínguez, quien lo destituyó en forma fulminante.
El gobernador informó que removió de su cargo su secretario particular, que dio parte a las instancias correspondientes, para que el destituido "a su vez apele al derecho que le convenga".
El gobernante de ese polo industrial del centro del país será anfitrión de la reunión de López Obrador con la Conferencia Nacional de Gobernadores, que aglutina a los gobernantes de las 32 entidades de la federación mexicana.
"No se puede creer en la palabra de un delincuente confeso, hoy doy la cara aquí y ante la autoridad, no busco la protección a cambio de inventar falsedades", dijo Domínguez ante el jefe del Ejecutivo federal y los integrantes del Gabinete de Seguridad, entre ellos el general Luis Crescencio Sandoval, secretario de la Defensa.
Las ramificaciones del caso
Lozoya, quien recién fue extraditado de España, tras permanecer prófugo y ser detenido en Málaga en febrero pasado, afirma que pagó sobornos para aprobar la reforma a otros cuatro senadores del Partido Acción Nacional (PAN centroderecha):
- Ernesto Cordero,
- Salvador Vega,
- Jorge Luis Lavalle,
- Ricardo Anaya, quien fue candidato presidencial en 2018.
El exdirector de Pemex también acusa del mismo delito su correligionario David Penchyna, entonces senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenece Peña Nieto.
El presidente dijo la víspera al presentar el vídeo de marras en su conferencia de prensa que la escena "es bastante fuerte, muestra la inmundicia del régimen de corrupción que imperaba, porque todo este dinero se utilizaba para comprar voluntades, conciencias, para comprar votos".
Interrogado sobre la respuesta del gobernador anfitrión, López Obrador respondió que el político opositor "ya fijó su postura, lo hizo con mucha claridad y escuché que esa iba a ser su única aclaración sobre el tema".
Pidió a los periodistas evitar el asunto, "por respeto y urbanidad política" y que corresponde a la Fiscalía aclararlo.
Domínguez dijo que esa versión "es una infamia que atribuyo a una intención política, porque el próximo año hay elecciones", para renovar el Congreso federal y la mitad de los 32 cargos de gobernadores.
"Nadie puede comprar lo que ya tiene: desde que fui diputado federal con respeto apoyé la reforma energética del 2008 del Partido Acción Nacional; la seguí apoyando como senador de la República, de hecho la presenté personalmente a nombre de mi partido", recordó Domínguez ante López Obrador, que escuchaba con rostro adusto.
"No había necesidad de darme dinero para obtener un voto que ya se tenía, por mi convicción personal", expresó.
Finalmente reseñó que siendo senador presentó alrededor de 800 reservas y modificaciones a la reforma energética vigente, que el actual gobierno intenta revertir.