"En junio de 2020 el indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) muestra una caída de 14,8% respecto a igual mes de 2019", señaló el informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.
"Asimismo, en junio de 2020, el índice de la serie desestacionalizada muestra una variación positiva de 38,2% respecto al mes anterior y el índice serie tendencia-ciclo registra una variación negativa de 3,6% respecto al mes anterior", agregó.
El derrumbe en abril fue de mayor gravedad, pues el sector se hundió 75,6%.
La demanda en relación hormigón elaborado se ralentizó 70,2%; de asfalto, 65%; de mosaicos graníticos y calcáreos, 55,2%; y de yeso, 50,2%.
También aminoró la venta del resto de insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción), 31,4%; de artículos sanitarios de cerámica, 19,2%; de hierro redondo y aceros para la construcción, 12,6%; y cemento portland, 7,3%.
En contraposición, se registraron aumentos en la venta de pinturas para construcción, 40,6%; placas de yeso, 24,3%; ladrillos huecos, 17,3%; cales, 11,2%; y pisos y revestimientos cerámicos, 9,9%.
De esta manera, la actividad de la construcción durante los seis primeros meses del año se abatió 37,8% en relación a los mismos meses de 2019.
Desde el 31 de marzo, el Gobierno de Alberto Fernández prohibió los despidos con motivo de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19.
Argentina se encuentra en recesión oficial desde septiembre de 2018 tras dos trimestres consecutivos de contracción del Producto Interno Bruto.
Sin embargo, el 7 de agosto se relanzará el plan Procrear, destinado a la construcción de viviendas, con una inversión de 25.000 millones de pesos (345.075.750 dólares) distribuidos en nueve líneas de créditos y con el objetivo de "reactivar la actividad y reducir el déficit habitacional", según se informó oficialmente.