"El acuerdo con los acreedores extranjeros lo consideramos la legitimación y legalización de una verdadera estafa al pueblo argentino. Una deuda que se contrajo para beneficiar a estos especuladores, a los grandes grupos económicos que propiciaron una fuga de capitales similar el monto del endeudamiento", dijo el legislador a esta agencia.
El 4 de agosto, el Gobierno argentino consensuó un entendimiento con tres grupos de acreedores sobre la reestructuración de una deuda de 66.238 millones de dólares.
El dirigente recordó que uno de los bonos emitidos por el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), con vencimiento a 100 años, beneficiaba al fondo de inversores Noctua, del cual formaba parte el exministro de Finanzas y del Banco Central de esa administración, Nicolás Caputo.
Del Caño dijo que ahora "queda más que claro que (la deuda contraída por Macri) no fue para beneficiar al pueblo, dado que cinco millones de nuevos pobres, 20 por ciento de pérdida de salarios y jubilaciones son datos más que elocuentes".
Para el legislador, la negociación que entabló Argentina con los bonistas "era una buena oportunidad para avanzar junto a otros países de la región y del mundo para empezar un camino favorable a las grandes mayorías con una verdadera autonomía e independencia del país".
Forcejeos
Por su parte, el dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Juan Carlos Alderete, fue el que se mostró más optimista con el entendimiento que logró el Gobierno de Alberto Fernández.
El dirigente opinó que la deuda externa argentina se tiene que investigar, porque hay muchos fraudes e ilícitos en esos bonos.
"(Históricamente) las potencias extranjeras usaron la deuda externa para condicionar nuestro desarrollo nacional", agregó.
"Argentina es el laboratorio de la discusión de la deuda, ya que después vendrán más de 40 países deudores que deben enfrentar negociaciones similares en medio de la crisis económica mundial agudizada por la crisis sanitaria que impone la pandemia", expresó Alderete.
Para el dirigente de la CCC, el Gobierno "actuó distinto a las recetas de siempre", en especial las aplicadas por la administración anterior, que fueron "al gusto" de los llamados "fondos buitre", que proponían "más ajuste fiscal, menos gasto, tarifazos (y) ajuste sobre los jubilados".
"El Gobierno empezó reculando desde el rechazo de la primera oferta. En esta quinta lograron un acuerdo porque ha cedido a casi la totalidad de las exigencias de los grandes fondos de inversión, que tenían en sus manos bonos a precio basura", opinó el dirigente, también en un mensaje a la prensa.
El dirigente adelantó que el Ejecutivo argentino avanzará ahora con un ajuste para poder cumplir con el repago.
"Es ilustrativo que los responsables del mayor endeudamiento en la historia del país salieron eufóricos a saludar el acuerdo, al igual que (Kristalina) Georgieva (directora gerente) del FMI (…) A oficialistas y opositores los une el pago de la deuda y la entrega del país, que además, sienta un precedente negativo para el resto de los países deudores del continente, ya que se utilizará el caso argentino como modelo", expresó.
Asimismo, el también referente del llamado Frente de Izquierda, afirmó que el conjunto de partidos de izquierda "rechaza este acuerdo colonial y reclama el no pago de la deuda ilegítima y usuraria".
El martes vencía la cuarta y última propuesta presentada por el Ministerio de Economía a los acreedores extranjeros, que reconoce 53,5 centavos por cada dólar adeudado.
