En un comunicado, Facebook informó que recurrirá ante el Tribunal Supremo Federal "contra la decisión de bloqueo global de cuentas, considerando que la ley brasileña reconoce límites a su jurisdicción y la legitimidad de otras jurisdicciones".
La orden para eliminar los perfiles partió, de forma individual, del juez del Tribunal Supremo Federal Alexandre de Moraes, encargado de la investigación sobre difusión masiva de fake news y ataques a las instituciones democráticas en Internet.
No obstante, el juez reiteró la petición ampliándola a nivel internacional, al darse cuenta que muchos de los investigados cambiaron la configuración de la localización de sus cuentas, vinculándolas a otros países, para así poder continuar publicando mensajes.
Entre los que perdieron sus cuentas están uno de los empresarios más conocidos de los que apoyan al presidente Jair Bolsonaro, Luciano Hang, o el presidente nacional del Partido Trabalhista Brasileiro (PTB), Roberto Jefferson, uno de sus más recientes aliados políticos.
En la lista del juez Moraes también hay activistas de ultraderecha, un youtuber, varios blogueros, un militar y asesores de parlamentarios bolsonaristas.