"El Minsa determinó que, si ocurre el fallecimiento de una persona por COVID-19 en centros poblados rurales, dispersos y/o con población indígena u originaria, el personal de salud debe aplicar las directivas nacionales vigentes, pero con la posibilidad de conservar algunas de las tradiciones y costumbres de dichos pueblos, siempre y cuando no se ponga en riesgo la salud pública", indicó la cartera en un comunicado.
El ministerio indicó que queda prohibido el velatorio de un cadáver, además de que las personas que hayan vivido con el fallecido deben guardar cuarentena.
Por otro lado, indicó que el traslado de un cuerpo a la comunidad de origen —los fallecidos se sepultan en cementerios de centros urbanos—, sólo se hará por razones humanitarias excepcionales.
Asimismo, las autoridades deberán disponer personal sanitario que cuente con la "aceptación y confianza" de los apus o jefes de las comunidades, a quienes se les debe explicar los motivos por los cuales se tienen que cumplir con los protocolos de seguridad sanitaria.
A la fecha, Perú registra 18.816 fallecidos por la enfermedad respiratoria y 400.683 infectados.
Los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud indican que en el mundo existen 16.812.755 casos confirmados de contagio, y 662.095 muertes por el coronavirus SARS-CoV-2.