"El pleno de la Asamblea Legislativa Plurinacional, por el voto afirmativo de la mayoría absoluta de los miembros presentes, determinó declarar infundadas las observaciones planteadas por la Presidencia del Estado", dictaminó Copa antes de firmar la ley en su domicilio.
La también jefa del Senado presidió una sesión bicameral semivirtual del parlamento desde su domicilio en la ciudad de El Alto, contigua a La Paz, donde está en autoaislamiento desde el miércoles en espera de resultados de una prueba de COVID-19.
Copa parecía no tener problemas de salud cuando promulgó la ley, como hizo a fines de abril cuando puso en vigencia una norma de aplazamiento de las elecciones generales que la presidenta Áñez también había rechazado.
En ambos casos, terminó imponiéndose la amplia mayoría parlamentaria del MAS, que rechazó las observaciones presidenciales.
Áñez había devuelto al parlamento la ley de control de endeudamiento advirtiendo supuestas contradicciones con la Constitución y denunciando falta de apoyo del parlamento, que debe aprobar créditos ya contratados por unos 1.500 millones de dólares.
La mayoría masista, tras dos horas de debate, ratificó el proyecto inicial y resolvió que el texto sea puesto en vigencia por Copa.
Dispone que el Gobierno deberá enviar trimestralmente al parlamento "un informe detallado y documentado del uso y destino de los recursos provenientes del endeudamiento público externo e interno del país y de la emisión de títulos valor en mercados de capital externos".
Sin embargo, el plazo para la presentación del primero de esos informes es de solo 30 días que corren desde este viernes, añade la norma.