Según este organismo estatal vinculado al Ministerio de Ciencia y Tecnología, en junio se detectaron 2.248 focos de incendio, un 19,57% más que en el mismo mes de 2019.
Además, en mayo y junio, los dos primeros meses de la época seca en la Amazonía, se detectaron 3.077 fuegos, un 12,5% más respecto al mismo periodo del año pasado.
Ecologistas y entidades de la zona en defensa del medio ambiente ya habían alertado de un previsible aumento de los incendios debido a las altas tasas de deforestación de los últimos meses.
Normalmente, los incendios intencionados en la estación seca se producen para deshacerse de la cubierta vegetal arrasada en los meses previos, y poder abrir paso así a terrenos para la agricultura o la ganadería.