"La AFI entregó a la justicia las pruebas sobre dirigentes y periodistas espiados", señalaron fuentes judiciales a las que accedió Sputnik.
Entre los espiados se encuentra la actual vicepresidenta y exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) y el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, aliado político de Macri.
Las fichas sobre los presuntos espiados fueron recibidas por Ochoa, titular de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal nº10, en el marco de una causa que instruye el Juzgado Criminal y Correccional Federal, a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi.
La documentación aportada incluye informes de inteligencia sobre actividades de instituciones que se opusieron a estos eventos internacionales, como el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), el Transnational Institute y el Instituto del Mundo del Trabajo "Julio Godio".
La denuncia presentada por la actual interventora de la AFI, Cristina Caamaño, señala que los agentes involucrados (sobre quienes rige la reserva de identidad prevista en la Ley Nacional de Inteligencia), el ex director general de la AFI, Gustavo Arribas, y la exsubdirectora general de la entidad, Silvia Majdalani, violaron el inciso 2 del artículo 4 de la Ley N°25.520.
Esa normativa prohíbe "obtener información, producir inteligencia o almacenar datos sobre personas, por el solo hecho de su raza, fe religiosa, acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias, cooperativas, asistenciales, culturales o laborales, así como por la actividad lícita que desarrollen en cualquier esfera de acción".
La interventora de la AFI solicita la citación del expresidente Mauricio Macri, que se encuentra imputado por supuesto espionaje ilegal, "en su calidad de responsable de fijar los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de Inteligencia Nacional".
La información que sustenta la querella fue recuperada de un disco duro que había sido borrado y que fue hallado en dependencias de la AFI, de manera que pudo detectarse quiénes fueron las personas que habrían accedido con sus credenciales a su contenido.