"En el caso del Bloque 43, situado al este del Yasuní y que ocupa en su parte sur el área de los Pueblos Indígenas Aislados, las imágenes satelitales reportan la apertura de una nueva carretera de 2,2 km al sur de la Tambococha B, en el corazón del Parque Nacional Yasuní", dijo la Alianza.
Una de esas estructuras, Ishpingo B, generaría un impacto directo al área de protección de los pueblos indígenas Tagaeri- Taromenane, grupos en aislamiento voluntario, sin contacto con la civilización occidental.
De acuerdo con diversos estudios científicos, el Parque Nacional Yasuní es una de las áreas más megadiversas del mundo.
La zona es además considerada un área frágil por la presencia de los pueblos indígenas aislados, pueblos de reciente contacto y comunas Kichwa amazónicas y mestizas.
La Alianza pidió que de forma urgente el Estado ecuatoriano informe sobre la actividad, contratos y riesgos que ha supuesto la construcción de la vía, e instó a paralizar toda actividad petrolera que implique la movilidad de trabajadores o ponga en riesgo a los pueblos indígenas, en especial aquellos aislados o de reciente contacto.
Sin embargo, la Alianza lamentó que las empresas petroleras y el Estado ecuatoriano han ontcontinuado sus actividades en el área del Yasuní.
La Alianza para los Derechos Humanos de Ecuador está integrada, entre otras organizaciones, por la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos de Ecuador (CEDHU), Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (INREDH), Amazon Frontlines, Amazon Watch, Acción Ecológica, Yasunidos, Fundación Pachamama.