"Esta disminución representa una variación a la baja de 12 millones de personas económicamente activas, principalmente por encontrarse en un estado de suspensión laboral temporal ocasionado por la cuarentena", dice la encuesta.
La encuesta indica que la "tasa de participación económica" fue del 47,5% en el mes pasado respecto a la población de 15 años y más, resultado que es "una cifra inferior en 12,3 puntos porcentuales a la de marzo del mismo año", indica el informe oficial.
La encuesta tiene un diseño estadístico y técnicas de levantamiento vía telefónica que son diferentes a la tradicional Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, que se levanta de manera presencial, como medida alternativa ante la contingencia sanitaria.
Por esa razón, "las cifras que ofrece (la encuesta telefónica) no son estrictamente comparables en su forma de implementarse", ni tiene la "amplitud y precisión estadística a que da lugar la muestra" de una encuesta nacional tradicional, casa por casa.
Desocupación y subocupación laboral
La población desocupada equivale a 4,7% de la Población Económicamente Activa (PEA), superior en 1,7 puntos porcentuales respecto al mes de marzo, y a tasa anual es 1,2 puntos porcentuales mayor a la de abril de 2019.
En cuanto a la subocupación y el desempleo, también se incrementaron de manera importante.
Las personas en subocupación laboral son las que tienen "la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual les demanda", define el Inegi.
Esa cantidad "pasó de 5,1 millones de personas en marzo de 2020 a 11 millones en abril del mismo año, equivalente a una tasa de subocupación de 25,4%".
El incremento mensual es de 5,9 millones de personas subocupadas, "esto es 16,3 puntos porcentuales más respecto a marzo".
Ese resultado equivale a un incremento de 24,5 puntos porcentuales, de personas, que "en su mayoría están a la espera de volver a retomar sus actividades".
Finalmente, la "tasa de informalidad laboral" se situó en 47,7% de trabajadores del país, cifra menor en ocho puntos porcentuales comparada con la del mes previo.
La población informal salió del mercado de trabajo siendo ahora "población no económicamente activa con disponibilidad para trabajar".
Esta disminución se explica porque "también refleja la suspensión temporal de actividades y la espera de retomarlas".
La paralización de las actividades y el aislamiento social "implicó un corte inmediato para los trabajadores de la economía informal, que además son los más desprotegidos", sin derechos laborales ni seguridad social.
En abril pasado se registró además una caída significativa de la población económicamente activa.
Esa caída se debe, "principalmente porque muchos ocupados están suspendidos temporalmente por la cuarentena y no se encuentran en búsqueda activa de un empleo".