Según cifras de la Subsecretaría de Desarrollo Regional de Chile, basadas en un estudio del veterinario Fabián Espínola, máster en Salud Pública, existe un total de 3,6 millones de perros y 1,2 millones de gatos en el país. Entre el 5% y el 7% de ellos no tienen un dueño ni persona responsable de su alimentación y cobijo, indican también los datos del censo nacional de 2017.
"El animal, ya sea perro o gato, siente el cambio; la persona que lo alimenta a diario no va todos los días o simplemente no ha ido, y se siente abandonado en ese aspecto. Para muchos callejeros, el hecho de que los alimenten es también una forma de cariño y de no sentirse olvidados", señala a Sputnik Angélica Escobedo Badilla, veterinaria de la organización Control Educación Bienestar Animal (CEBA), diplomada en cirugía de animales de compañía.
¿Qué hacer con los animales callejeros en la pandemia?
Afectados por este doble abandono, los animales callejeros no están en cuarentena, siguen vagando y buscando qué comer. Preocupadas, fundaciones animalistas y personas anónimas decidieron salir en su ayuda. Para realizar esta tarea, cada voluntario debe solicitar un permiso especial con su respectiva identificación para recorrer las calles vacías de gente y alimentarlos.
Bien lo sabe Héctor Estrada, miembro y colaborador de la corporación Unión de Amigos de los Animales (UAA), quien en conversación con Sputnik detalla que "desde el inicio de las medidas implementadas, como cuarentenas, en las comunas de la región metropolitana se generó el problema de la alimentación a animales que habitan en la calle, ya que, por estas restricciones, las personas que lo hacían de forma habitual no han podido hacerlo".
Y agrega: "Por eso es que implementamos una 'ruta de alimento', haciendo recorridos y buscando puntos donde habitan perros, gatos y sorpresivamente encontramos aves (palomas y gorriones), vacas y caballos sin comida".
UAA señala que actualmente los recorridos abarcan varias comunas (barrios) del gran Santiago, porque al comienzo se iba a algunos sectores de la región metropolitana, aquellos que iban siendo declarados en cuarentena. Hoy en cambio la medida comprende a la totalidad de la capital chilena, por lo que varían las rutas y la cantidad de animales alcanzados, muchos de los cuales también migran.
"El número es variable en el día, ya que algunos animales permanecen en lugares fijos, otros son nómades y no siempre están", especifica Estrada.
La tarea de esta organización animalista no solo se reduce, en estos tiempos de pandemia, a repartir comida a los animales de la calle, sino también a entregar alimento a personas que tienen animales y no cuentan con los recursos para comprar, como también a gente que sale a dar de comer a los perros y gatos callejeros.
"Aportamos entregándoles sacos de alimento para que puedan hacer su tarea o apoyando en los días que ellos no pueden asistir a entrega comida. También hemos encontrado a la gente en situación de calle que necesita alimento, al igual que adultos mayores, que no tienen los recursos y la opción de adquirir alimento para sus mascotas, donde también hemos apoyado", detalla Estrada.
Desde la UAA reconocen que hay muchas "organizaciones y personas que de manera particular alimentan animales", lo que aliviana su tarea y genera una enorme satisfacción en este tiempo de crisis sanitaria.
Frente a este trabajo solidario la veterinaria Escudero cree que "debería existir una organización entre agrupaciones, fundaciones animalistas y particulares que alimentan a callejeros para que las zonas estén bien distribuidas y así la alimentación sea más expedita".
Para la UAA como para todos quienes van en ayuda de los animales de la calle, que fomentan la tenencia responsable y la protección y bienestar animal, resulta indispensable reiterar, en este tiempo de crisis sanitaria, que la evidencia científica recopilada descarta que los animales de compañía como perros y gatos puedan contagiar el COVID-19, información relevante para que no se produzcan más abandonos y las calles de Chile sumen más mascotas huérfanas.