La gestión local decidió "la excepción al ASPO (aislamiento social, preventivo y obligatorio) para las actividades manufactureras y de construcción privada", dijo el Ministerio de Información Pública en un comunicado.
Las empresas deberán garantizar el traslado de los trabajadores sin recurrir al transporte público de pasajeros.
La administración también exigirá "estrictos protocolos sanitarios y de funcionamiento" y que "se verifiquen las posibilidades de fiscalización por parte del distrito".
La gobernación bonaerense también autorizará la apertura de los comercios minoristas de cercanía siempre que se cumplan las pautas establecidas con anterioridad.
Excepciones
En los distritos con más de medio millón de habitantes, sin embargo, no podrán abrir los servicios de alojamiento, las peluquerías y estéticas.
Los servicios y comidas y bebidas, del mismo modo, sólo podrán ofrecer entrega a domicilio o retiro en el local.
Como rige en el resto del país, no se permite el dictado de clases presenciales, ni la celebración de eventos públicos o privados.
Tampoco se autoriza la apertura de centros comerciales, cines, teatros, centros culturales, bibliotecas, museos, restaurantes, bares, gimnasios, clubes y, en suma, cualquier espacio público que conlleve la concurrencia de personas.
Continúa prohibido el transporte público de pasajeros interurbano, interjurisdiccional e internacional, así como las actividades turísticas.
Los parques y plazas también continuarán clausurados.
La provincia de Buenos Aires es el segundo distrito más afectado del país, con 2.761 casos del nuevo coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19 (93 nuevos).
En la provincia y la ciudad de Buenos Aires regía hasta ahora una fase más estricta del "aislamiento social, preventivo y obligatorio" decretado por el Gobierno que preside Alberto Fernández, mientras que en el resto de las jurisdicciones se establecen menos restricciones a fin de que se movilice hasta el 75% de la población.