En un decreto publicado en el Diario Oficial del Estado de Río, el gobernador, Wilson Witzel, prorrogó "hasta el próximo 11 de marzo, las medidas de prevención y enfrentamiento a la propagación del nuevo coronavirus en el estado de Río de Janeiro".
El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, también explicó que, en la capital, las restricciones se alargarán hasta el 15 de mayo.
"Vamos a mantener el aislamiento hasta que la curva empiece a bajar, y si es necesario, endureceremos aún más esas medidas", afirmó el alcalde en declaraciones a la cadena de televisión Globo.
En el estado de Sao Paulo el plazo inicial para empezar a reducir las medidas de aislamiento era el 11 de mayo, pero la capital no cree que eso sea posible, dado que el número de contagios sigue creciendo.
El secretario de Salud del ayuntamiento de Sao Paulo, Edson Aparecido dijo este jueves a la cadena Globo que es "absolutamente imposible" relajar las restricciones.
Este cierre empezaría en el distrito de Brasilandia, el más afectado de la ciudad, que hasta el 24 de abril sumaba 81 muertos por COVID-19.
Las autoridades estudian medidas más fuertes debido a que en los últimos días está aumentando el número de personas en las calles, lo que estimula la expansión del virus; en la actualidad, la alcaldía estima que la tasa de aislamiento es del 48%, insuficiente para evitar los contagios.
Sao Paulo es el estado más afectado por la pandemia en Brasil, con 2.247 fallecidos y 26.158 casos confirmados, seguido de Río de Janeiro, con 794 muertes y 8.869 personas contagiadas, según los datos oficiales más recientes, divulgados por el ministerio de Salud el 29 de abril.